Primera entrada del año casi un mes después de que empezara...lo bueno se hace esperar siempre. En esta entrada me gustaría juntar tres clases en tan solo una entrada ya que las tres clases están relacionadas bajo un mismo tema llamado "Salud mental". Hemos visto cuatro vídeos: en uno de ellos hablaban unos especialistas a cerca de que cosas no debería hacer una persona "mentalmente sana", en otro se hablaba de las principales diferencias entre un ataque de pánico y la ansiedad y después también hemos visto dos pequeños vídeos en relación con el estrés.
La salud mental es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. Por lo tanto, para estar sanos mentalmente, debemos completar una serie de "requisitos", en el vídeo que hemos visto numerosos psicólogos nos hablan de algunos de ellos como: conocerte a ti mismo y apreciarte tal y como eres, ver el lado bueno y malo de las costas siendo realista con lo que tenemos, solucionar los problemas sin que afecten de forma excesiva a tu vida, saber lo que quieres y a quien quieres, tomar tus propias decisiones sin influencia de terceros, saber cuando decir basta y cuando debemos desconectar de algo, hacer propia autocrítica, mantener vínculos sólidos con las personas que nos rodean y ser respetuosos con ellos....estas serían tan solo algunas de las características citadas para ser mentalmente sano.
Bajo mi punto de vista considero que cumplir con todas estas condiciones es una tarea muy complicada, creo que podemos estar mentalmente sanos y que las situaciones nos desborden en algún momento, o vernos influenciados por alguien pero estar mentalmente sanos, o quizás no...quizás no estemos mentalmente sanos, me atrevería a decir a que hoy en día muy pocos de nosotros podemos darnos el lujo de decir que estamos completamente sanos mentalmente. Y es que ahora más que nunca, en pleno siglo XXI, creo que en vez de avanzar en aspectos tan importantes como encontrarnos sanos mentalmente, encontrar la armonía con nosotros mismos, estamos haciendo todo lo contrario. Estamos sometidos a mucha presión, los trastornos mentales más comunes a día de hoy son la ansiedad y los ataques de pánico, y es que bajo mi punto de vista desde que somos pequeños no nos enseñan a como cuidar nuestra salud mental, no escuchamos hablar nada a cerca de ello y después cuando nos hacemos un poco más mayores nos vemos totalmente desbordados con la vida e indefensos ante ello porque no sabemos que hacer ni como actuar al respecto. La sociedad aún no está totalmente concienciada de que la salud física y la salud mental están estrechamente ligadas entre si, no podemos estar sanos físicamente si no lo estamos mentalmente, y viceversa, y es que muchas veces un trastorno psicológico puede ser mucho más grave que uno mental. Por ello deberíamos concienciarnos en darle más visibilidad a los trastornos mentales. Un ejemplo de la poca visibilidad que se le da sería este: ¿quién de nosotros sabría explicar la diferencia que existe entre un ataque de pánico y ansiedad? Pues muy pocos de nosotros sabríamos explicar la diferencia la diferencia. La ansiedad es un estado mental que nos produce gran inquietud, intensa excitación y extrema inseguridad, en muchas personas este estado desaparece rápidamente, pero cuando la ansiedad pasa a formar parte casi de nuestra vida diaria eso se traduce en un trastorno de ansiedad, en el que cosas insignificantes te pueden hacer sentir muchísimo miedo y ansiedad.
Por otro lado, un ataque de pánico ocurre cuando el sistema nervioso se siente bajo amenaza o en peligro, estos ataques de pánico suelen terminar cuando se supera la situación que lo provocó, por el contrario la ansiedad es algo que no es momentáneo si no que persiste en el tiempo. El primer paso para curar algún trastorno psicológico es DARSE CUENTA de que lo padecemos y el segundo paso es pedir ayuda a un especialista. También cabe destacar al estrés al que estamos sometidos, muchas personas casi a diario, aprender a controlar el estrés también sería una herramienta fundamental para intentar prevenir un trastorno psicológico mayor.
Espero que esto nos haga reflexionar a todos sobre la importancia que tiene encontrarnos en un buen estado de salud mental y si no nos encontramos en un buen estado de salud mental, pedir ayuda, no avergonzarnos, y, sobre todo, no quitarle importancia a algo que si la tiene.
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