En la clase de hoy por parejas hemos hecho los perpectivos retratos de la persona que teníamos enfrente. Yo he hecho el retrato de Eva y Eva ha hecho el mío (como vemos en la imagen de la izquierda). Una vez acabados los retratos de nuestra pareja hemos hecho el nuestro. Sinceramente, en ninguno de los dos retratos he visto algún trazo que me definiera, quizás esto sea debido a que nuestro fuerte no es el dibujo.
A simple vista todos tenemos rasgos que nos hacen distintos a los unos de los otros, de forma física, y según iba haciendo el dibujo intentaba plasmarlo en ello, pero no he sido capaz de reflejarlo.
En el retrato que Eva ha hecho de mi, me veo más seria, por el contrario, en el que yo he hecho de mi misma aparezco sonriente. Esto me he hecho pensar que aunque yo esté feliz no lo reflejo a los demás, como dije en entradas anteriores, quizás sea la hora de quitar la máscara y mostrarme tal y como soy.
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