lunes, 17 de diciembre de 2018

Si fuese un...querría ser...

En la clase de hoy hemos hecho un ejercicio en el que teníamos que completar una ficha que decía “si fuese un...querría ser...” y a continuación explicar el porqué. No voy a poner todos los ejemplos de la ficha por lo que pasaré directamente al último ejercicio en el que teníamos que escoger tres cosas y explicar porqué las elegimos. Yo elegí ser un perro, agosto y amor. Un perro porque me parece un animal muy alegre, divertido, al que le gusta jugar, la compañía de las personas, Agustí porque es mi mes favorito, hay fiestas, no tenemos que estudiar, me parece el mes más alegre del año y por último elegí amor, porque creo que es uno de los sentimientos más bonitos que podemos percibir, mostrar cariño a las personas, sentirte querido por alguien, sentir que le importas. En definitiva creo que mis tres elecciones explican un poco como soy yo como persona, alegre, divertida, cariñosa.
Es increíble como con este ejercicio muchas personas aún retratado a la perfección su forma de ser, su personalidad, tan solo eligiendo tres palabras.
En la clase de hoy hemos escrito en un folio en blanco emociones que se nos vinieran a la cabeza, todas las que se nos ocurrieran. Después de hacer el ejercicio he llegado a la conclusión de que casi la mayoría ha encontrado más emociones “negativas” que “positivas”, esto me lleva a pensar que el ser humano es negativo por naturaleza, no puedo encontrar una explicación lógica a esto, pero es así. Nuestra tendencia siempre es a pensar lo peor, quizás sea para no defraudarnos y prepararnos para lo peor, para así después, en último caso llevarnos una alegría no un disgusto. Esto puede ser una buena forma de pensar pero, considero que, tomarse las cosas con cierto positivismo puede ayudarnos mucho ya que, si siempre somos negativos, acabaremos convirtiéndonos en seres amargados.
El subconsciente

Según la RAE el subconsciente es el conjunto de procesos mentales, no percibidos conscientemente por el individuo, pero que pueden aflorar en determinadas situaciones e influir en su manera de actuar o en su carácter.
El subconsciente es mucho más inteligente de lo que creemos, dirige la mayoría de nuestra decisiones y nuestros actos. Tiene el “poder” de controlarnos en muchos momentos, es decir, de forma inconsciente sin antes pensarlo nosotros el subconsciente ya está actuando impulsándonos a actuar sin poder meditar al respecto o pensarlo.
Soy putero

PUTA, escuchamos esta palabra y nos escandalizamos...que hipócritas, cuando nos hablan de que alguien es puta, la tachamos, damos de lado, pero después, acudimos al insulto fácil, “eres una puta”, “tu madre es puta”, “ayer te enrollaste con dos tíos...que puta”. Cada vez que escucho este tipo de conversaciones, muy típicas en la sociedad actual, es imposible no escandalizarme, intentar insultar a otra persona con la palabra puta me parece denigrante, tanto para la persona que tiene que prostituirse por dificultades de la vida como para la persona a la que pretenden insultar por, simplemente, hacer lo que quiere con su vida.
No somos conscientes de el problema tan grande que hay en nuestra sociedad respecto a la prostitución, muchas mujeres se ven obligadas a ejercer la prostitucion en contra de su propia voluntad, ¿como podemos normalizar que una persona venda su cuerpo a otra a cambio de dinero? No puedo llegar a entender a las personas que sienten placer sabiendo que la mujer con la que están practicando está allí por una necesidad de sobrevivir, de salir adelante. Esto es una demostración más de que las mujeres son para la sociedad un objeto que utilizan los hombres para sentir placer.
¿Comprar sexo? Que pregunta más extraña, ¿el sexo se puede comprar?, la respuesta lamentablemente es que si, compran a mujeres que les den sexo y todo lo que ellos deseen, aprovecharse de la necesidad de una persona, de tu superioridad mayoritariamente económica para poder hacer con alguien lo que tú quieras, parece algo repugnante, parece que estamos hablando de hace siglos atrás, pero no, por desgracia estamos hablando del pleno siglo XXI, el siglo del avance tecnológico, del progreso...pero también del siglo en el que se sigue traficando con el cuerpo de las mujeres como si fueran objetos de compra y venta para alguien, como si el cuerpo no tuviera sentimientos, como si fuera una máquina sexual que ha nacido por y para los hombres.
Qué raro que siempre escuchemos hablar de putas pero nunca de putos, ¿no creéis? una muestra más de la sociedad machista en la que vivimos, después intentamos dar apariencia de sociedad avanzada, no nos engañemos, solo es necesario mirar a nuestro alrededor y nos daremos cuenta de que aun nos queda mucho camino que andar para empezar a ser una sociedad avanzada, progresista e igualitaria.
El árbol de nuestra vida

En clase hemos dibujado un árbol al cual se le caían las hojas, en la hoja escribimos cualidades de nosotros que nos gustaría cambiar y otras que nos gustaría mantener.
Todos tenemos cosas buenas, cosas malas, cosas que nos gustaría cambiar, cosas que nos gustaría tener...pero la realidad es que somos así, tal y como nos vemos y por mucho que nos esforcemos cada uno es como es y es muy difícil cambiar a una persona. Tenemos que aceptarnos tal y como somos y si hay algo de nosotros que no nos gusta, que lo encontramos como un comportamiento que nos perjudica a nosotros mismos, pues podemos intentar suavizarlo, incluso podemos intentar cambiarlo, cosa que es muy complicada ya que, somos así, nuestra personalidad es así y debemos aceptarnos así, con defectos y virtudes, pero aceptarnos.

domingo, 16 de diciembre de 2018

El tren de nuestra vida

Quizás nunca hemos pensando seriamente que personas ocupan el lugar como “las más importantes en nuestras vidas”, o quizás si lo hemos pensando. Compartimos nuestra vida con muchísimas personas, le dedicamos tiempo de nuestra vida a muchas personas que consideramos importantes dentro de ella pero quizás solamente están de paso, o no, quién sabe. Pero a la hora de la verdad, en el momento en el que nos ponen por así decir en una situación comprometida y nos dan a elegir entre unas u otras, es en ese momento en el que, particularmente, yo me he dado cuenta de quien es realmente importante en mi vida. Pasé de tener en mi lista de personas importantes a más de diez a sobrarme los dedos de una mano. Y es que, a la hora de la verdad, todos tenemos nuestras prioridades, no siempre tienen que ser personas familiares ya que alguien de fuera de tu familia puede volverse incluso más importante que alguien con el que compartes sangre.
Me parece algo muy importante y que se está perdiendo cada vez más, demostrarle a esas personas lo importante que son en nuestras vidas, damos por supuesto que ya lo saben pero quizás no siempre sea así. ¿A quien no le gusta que le digan que es importante en su vida, que lo quieren, que lo valoran....? Creo que de vez en cuando todos tendríamos que practicar ese ejercicio y decirle a la gente que consideramos fundamental en nuestra vida, que lo es y que las apreciamos. Es muy cierto eso de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde así que....no nos quedemos nunca con las ganas de decirle algo a alguien porque....hoy estamos aquí rodeados de nuestra gente pero a saber donde estaremos mañana.